La enseñanza del chino continúa consolidándose en el instituto Coloma
Un total de 85 niños se han matriculado en las clases de este idioma que es ya la segunda lengua extranjera más solicitada
El chino, debido a la pujanza económica de este país, ha irrumpido con fuerza este año como la segunda lengua extranjera más solicitada para los niños tras el inglés según un estudio realizado por la empresa especializada en la enseñanza de lengua Diverbo. Jerez todavía no ha llegado a estos extremos, pero no cabe duda de que su enseñanza se está desarrollando.
Aparte de las clases que se dan en el colegio público El Retiro, el instituto Padre Luis Coloma cuenta ya con 85 alumnos de esta lengua. Este es el segundo curso en el que se ofrece la posibilidad de aprender chino merced a un acuerdo entre el Instituto Confucio (el equivalente al Instituto Cervantes en España) y la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Gracias a este convenio se encuentra en Jerez como becaria Han Meijyuam, originaria de Pekín y profesora en su país de chino para extranjeros en la universidad. Su conocimiento del castellano es muy limitado, así que en las clases cuenta con el apoyo de Nuria Ariza de 29 años, que tiene el certificado básico de chino por la Universidad de Cádiz (UCA). Ante la imposibilidad de seguir con el siguiente nivel en Jerez y para no perder la práctica, se ha ofrecido a ayudar a la profesora que, para los españoles, se ha puesto el nombre de María.
Según explica el director del Coloma, José López, "tenemos tres grupos de menos de quince alumnos del primer nivel, donde todavía quedan plazas vacantes y dos grupos de veinte de los que ya dieron clases el año pasado". No obstante, reconoce que "este curso ha habido que comenzar otra vez prácticamente desde cero porque, entre que el profesor del año pasado vino a finales de noviembre y los materiales llegaron en marzo..."
La idea es que en dos o tres años estos alumnos puedan tener un certificado básico de este idioma expedido por el Instituto Confucio y también les gustaría en un futuro tener un grupo de adultos, ya que han recibido diez solicitudes, pero los actuales destinatarios de este curso en la actualidad son únicamente alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato de centros públicos y concertados.
Una buena parte de estos niños, la mitad aproximadamente, son adoptados de origen chino, como es el caso de Esther Xiao, de 6 años. Su madre, Esther Balbás, cuenta que "el año pasado estuvo en el colegio El Retiro y este es el primero que viene aquí. Está muy contenta y tiene mucha facilidad para la pronunciación, tanto que algunas veces, cuando me enseña a mí alguna palabra, dice que yo no le se dar el tono. Será que lo lleva en la sangre".
Decidió matricularla en este curso "para que no perdiera el contacto con su cultura y porque va a ser el idioma del futuro. Estamos muy contentos de que haya un sitio donde te lo enseñen y te den luego un certificado".
Otro alumno es Sergio Ríos, de primero de Secundaria, que decidió matricularse este año "porque como la cosa está muy mal, quiero estudiar varios idiomas para cuando sea mayor poder irme fuera y encontrar trabajo. Como quiero trabajar de periodista deportivo tengo que saber muchos idiomas".
Matilde González es madre de una niña de 7 años, Nerea, que hace kárate y tiene una compañera, Amanda que es adoptada. Decidió matricularla también en clase de chino para que la acompañara "y porque todo sea aprender siempre es bueno. Su colegio, Alfonso X El Sabio es bilingüe en inglés y decidí apuntarla a otro idioma para que no se aburriera".
Yolanda Atienza intentó inscribir el año pasado, sin conseguirlo, a su hija Carla, de 8 años y este año ha logrado que entrara no sólo ella, sino también su hermano Lucas, de 7. Reconoce que esta iniciativa se debe a su marido "que es profesor y se descargó de Internet simbología china. De siempre le ha gustado que los niños aprendan otro idioma y ellos se lo pasan bomba".
Por su parte, la ayudante voluntaria de la profesora, Nuria Ariza, trabaja en el museo Antiquarium de la capital hispalense y se queja de que "en Jerez hay muy poca gente que estudie este idioma en comparación con Sevilla. Yo me animé porque he estudiado Turismo y siempre me ha gustado este idioma, porque además lo veo como una futura potencia mundial muy fuerte. Además se inglés, alemán e italiano".
Han Meijyuan está encantada con esta experiencia "porque siempre me ha gustado dar clases a niños pequeños y además es más fácil que con los adultos. Ahora estoy considerando la idea de dar clases con juegos y canciones". Cuando terminó sus estudios universitarios hizo un máster de español y luego logró esta beca del Instituto Confucio. Ahora está convencida de que "con este trabajo voy a aprender mucho".
Una de las cosas que más le ha impresionado es conocer por primera vez el mar, la playa y de la gastronomía española le hace ascos a muy pocas cosas, salvo a las aceitunas aliñadas, que no le han gustado demasiado, pero lo que le encanta es la pizza.
Fuente:Diario de Jerez